Con 42 puntos y sobre ‘El Indio’, superó a prestigiadas amazonas en el magno evento celebrado en honor a don ‘Amador Vega Castillo’
De mejor manera no pudo cerrar el año competitivo la Soberana Melissa Alejandra I, Reina de la Federación Mexicana de Charrería, al llevarse ganar el prestigiado caladero que año con año se lleva a cabo en el Rancho La Joya de Tepepan y que se dedica al señorón ‘Amador Vega Castillo’.
Fue sobre ‘El Indio’, semental de la cuadra ‘El Ojival’ y hecho a manos del prestigiado arrendador Miguel Ángel Vega, que la Reina de la Charrería Federada se llevó el premio que disputó con 10 damas de reconocida capacidad.
En la ronda de calificación, como probando terreno, avanzó en segundo lugar con 39 unidades. 5.33 por debajo de la líder al momento que fue Ericka Abúndez; pero en la final recompuso terreno, pero fiel a su prestigio el noble caballo puso primero 15 metros en un tiempo y en la final 18, también pintando una raya con ambos cuartos traseros.
La nota de la final se escribió de la siguiente manera:
Ericka Abúndez pintó raya de 16 metros en tres tiempos, recibiendo una calificación de 37 y cuatro de 38, según convocatoria se eliminaron la más alta y la más baja para quedar 38 de promedio; luego apareció Melissa Alejandra I sobre ‘El Indio’, para recibir de los jueces 20 de base, 12 de distancia, cuatro de adicionales por un tiempo, cuatro de los lados y dos por no usar la vara para 42, todos coincidieron en la calificación y con ello aseguró el primer lugar.
En tercer sitio se ubicó Gabriela Ortiz de la Escaramuza ‘La Gaviotas’ de la Javier Gallardo Soria, terminando con promedio de 22.33 puntos; en cuarto lugar Ericka Abúndez y Michelle Pichardo en quinto.
El resto de las participantes fueron Gabriela Ortiz, Rocío Ruiz y Valeria Barrios; los jueces de la competencia fueron Héctor Méndez, Antonio Garduño, Bulmaro Vieyra, Hugo Guerrero y Enrique Rojas, todos coordinados por Guillermo Mora Brown, en el micrófono estuvo Sergio Emmanuel Ortiz, también conocido como ‘El Canónigo del Micrófono’ o ‘Padre Amaro’.