AGUSTÍN GELISTA | Ciudad de México
Año nuevo de 2015 y formidables expectativas en el ámbito de la charrería, por un lado Querétaro como sede del LXXI Campeonato Nacional Charro, con escenario de excelente primer nivel, corresponderá a la exigencia de la gran familia de a caballo y público conocedor, además que la charrería se integrará a las Olimpiadas Nacionales -reunión nacional de jóvenes en múltiples disciplinas deportivas-, que promueve la Conade -como órgano rector del deporte- y tendrá etiqueta olímpica, asimismo muchos cambios en la formación de los grandes equipos, que hacen disfrutar cada competencia, además de la excepcional participación de las damas a caballo, las escaramuzas charras que han crecido enormemente en su nivel competitivo y ofrecerán más emociones en «alto voltaje».
Una vez más, un ciclo de 365 días en ricas e indistintas experiencias para crecer, circunstancias que han de amalgamarse y acrisolar historia, herencia centenaria, cultura y tradición auténticamente nuestra, como es la charrería, unificar el deporte de a caballo como identidad que tiene reconocimiento allende de nuestras fronteras, porque el charro es caballero y estirpe de honor, que nace en indistintos rincones de la patria, por ello cada gobierno estatal tiene la obligatoriedad de impulsar el derecho inalienable de proteger esta riqueza que une, promueve convivencia y establece la interrelación del público y charro en franca armonía.
La charrería no debe depender de un decreto estatal, sino de la razón de existencia en lo general y particular; ¿porque sólo en Hidalgo, Jalisco, estado de México, Querétaro, Guanajuato, Distrito Federal, Nayarit y Chiapas, se propala que la charrería es «Patrimonio Intangible»?, cuando pertenece a toda nuestra raza como un don, al rechazo de sometimiento e injusticia contra nuestros indios y mestizos, por ello se sublevaron y mostraron a los conquistadores sus dotes para dominar ganado vacuno y caballar, cuyas cualidades enaltecieron la estirpe con valor y entrega.
Por ello, en honor a ellos -indios, mestizos y chinacos-, el augurio de proyección en la formación de las juventudes del país en esta actividad a caballo, debiera ser bandera a enarbolar en cada rincón, en toda la nación para que este sello trascienda fronteras y ofrezca el reconocimiento desde casa y no a la inversa; «vestirse de charro, es vestirse de México», frase acuñada para rendir culto al hombre valeroso y en Querétaro tendrá un escenario excepcional para difundir la imagen nítida del deporte que crece y favorece a la sociedad a través de la familia, la unidad y convivencia, valores con firme cimiento.
Esto aunado a múltiples condiciones, como recibir el reconocimiento de varios estados más, hacen de la charrería un escaparate digno de nuestro deporte, en el que cada vez crece el talento de los niños, jóvenes y mayores, de las damas a caballo y sus destacadas actuaciones, de la fiesta multicolor que en cada evento ofrecen, la alegría de compartir emociones y levantar comentarios altamente positivos en los círculos políticos – Partidos, Asambleístas, Cámara de Diputados y Senadores, funcionarios de gobierno, etc.-, hacen pensar que en breve se recibirá la «constancia» de Patrimonio, porque no se puede separar hombre y caballo, dualidad inseparable.
Ojalá exista la reflexión y conciencia en esos representantes sociales, de que la charrería merece el apoyo, ser considerada y recibir presupuesto para su difusión, promoción, en la formación de niños y jóvenes, en conjunción de esfuerzos con el objetivo de ser el pilar y sostén del núcleo familiar y con ello de los valores del ser humano, que ofrece presencia digna y es espectáculo de unidad, convivencia y fraternidad en cualquier ámbito charro, llámese lienzo, asociación y en la misma Federación Mexicana de Charrería.
Año nuevo, expectativas que surgen y se anhelan consolidar -como ser patrimonio, deporte olímpico, actividad reconocida y apoyada con presupuesto del gobierno federal, unidad con diputados y senadores, gobernantes estatales y municipales, competencia de alto nivel, superación profesional de sus afiliados, un sinfín de anhelos-, y para ello el titular de la FMCh -Dr. Miguel Ángel Pascual Islas- trabaja arduamente, pero es misión de todos los integrantes y no en un lapso o gestión de Consejo Directivo, sino de permanente labor, quizá un logro más de ésas buenas relaciones, será el lienzo de Querétaro, digno escenario a realizar para el Campeonato Nacional Charro 2015.
El tiempo se acorta, agobia y presiona, lo mejor es trabajar en pro de los objetivos; este año 2015 permitirá proyectos ambiciosos, planes a corto y largo plazo, la familia misma pondrá límites y exigencias, que la charrería tenga un mejor período, recobre prestancia en su total dimensión, no es un plan, sino firme anhelo para unir a más mexicanos, en formación charra y afición al magno espectáculo que es la charrería, con sus Campeonatos Estatales, Campeonatos Oficiales -de Aniversario, Constitución, Revolución y muchos más eventos-, el distinguido Campeonato Nacional, escaparate para elementos prodigiosos en este deporte-arte.
Deporte Olímpico con respaldo de la Conade
No dista mucho de ser requerida la charrería en las Olimpiadas Nacionales, está en trámites protocolarios su inclusión como deporte de competición -ya no sólo de exhibición-, por lo que ello se gestará el crecimiento competitivo de los pequeños -en edad entre 11 y 17 años-, así que el país completo podrá atestiguar y disfrutar de las cualidades innatas de los niños, que a corta edad se muestran en un lienzo charro, incluso tienen su propio Campeonato Nacional Infantil-, ¡eso será integración y desarrollo de la actividad a caballo de pequeños baluartes deportivos!
Verlos dominar al ganado vacuno -becerros de poco peso y tamaño específico a su categoría-, es un gozo, lo que habrán de realizar será un atractivo más para los aficionados y familias en el entorno, las Olimpiadas Nacionales serán de trascendencia, la charrería un emblemático deporte mexicano ciento por ciento, ojalá que esto sea un digno anhelo, no sueños, porque de realidades está hecho el deporte, sin duda será brillante su despegue y más aún la consolidación como actividad competitiva, con presencia en todos los estados del país, donde habrá eliminatorias.
Esas eliminatorias serán desde el ámbito municipal, estatal y luego nacional así serán más jóvenes quienes se desarrollen cuantitativa y cualitativamente, ello sí será un logro, no de gestión, sino del deporte mismo por la importancia que deriva al ser llamado a destacar junto a las demás disciplinas que ha implementado la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte -Conade-. ¡Enhorabuena a todos esos pequeños y adolescentes que se integrarán a la competencia, de ellos es el futuro y realidad de la charrería!
Sinceramente merecen el escaparate, el sitio y privilegio, que así sea y ¡bienvenido el año 2015, será significativo para la charrería! Querétaro, anfitrión de excelencia, en deporte tradición, un logro que merece reconocimiento y aplauso. Oimpiadas Nacionales, sitio ideal para dejar constancia de valía de la charrería y si no, ¡al tiempo! (texto y fotos: A. Gelista G.).