ALGO SOBRE LA MUSICA MEXICANA.
Amigos, como cada semana les informo que, la Coordinación Nacional de Locutores Charros, me invitó -situación que mucho agradezco y que además, es muy honrosa- a dar una plática sobre “La Música Regional Mexicana” en el II SEMINARIO NACIONAL DE LOCUTORES CHARROS. PRIMERA FASE, allá en Comitán de Domínguez, Chis., como es mi costumbre, investigué lo que estuvo a mi alcance, el problema fue que el tiempo que me dieron para la exposición fue muy corto, entonces pienso que mi actuación quedó “muy rabona”, es por eso que he decidido dar a conocer a través de estas páginas, lo que se quedó pendiente y que es mucho.
En lo demás seminarios, quizás por lo de la certificación ya no se volvió a tocar lo de este tema, sin embargo, me atrevo a pensar que es de utilidad ya que en todas las charreadas se toca música, considero de suma importancia que los locutores sepan los orígenes, los autores y hasta algunas circunstancias que originaron dichas composiciones, por ejemplo, nuestra conocida “Acuarela Potosina” del pintor musical de México Pepe Guízar, fue fruto de la presión que ejerció sobre el compositor, el entonces Gobernador de San Luis Potosí Gonzalo N. Santos al mantenerlo secuestrado por un espacio de 10 días, hasta que el jalisciense le compuso una canción al estado potosino, es por eso que a partir de esta semana, iré dando a conocer algunos tipos de melodías y si hay espacio, la letra de las más conocidas.
Una clase de música que se escucha en las charreadas es la de mariachi, sobre todo la música del Estado de Jalisco, así es que comenzaremos con ésa, esperando que a mis colegas locutores les sirva como cultura general:
CANCION DE JALISCO.
El son jalisciense, sin duda alguna, es el más conocido de todos los subgéneros del son mexicano, ya que el conjunto que lo interpreta, mundialmente identificado con el nombre de mariachi, no sólo lo toca en su propia tierra de origen, sino que lo ha llevado por toda la República y más allá de las fronteras nacionales, encontramos mariachis en muchas partes de Estados Unidos, Colombia, Venezuela y Chile, en Francia, España y Japón.
Esta internacionalización del mariachi del mariachi obedece a varias causas. Muchos conjuntos han dejado de ser “aficionados” que no sólo tocan en fiestas sociales, dedicándose el resto del tiempo a labores campesinas, ganaderas o pesqueras, como sucede con los conjuntos de las otras regiones.
Esta profesionalización los ha llevado a buscar mercado de trabajo en la capital, donde coincidieron con el naciente cine mexicano sonoro que creó la imagen del “típico mexicano” como ranchero de bigote, gran sombrero y pistola al cinto, parrandero, enamorado, celoso y muy valiente, y además cantador. Esta imagen artificial que, sin embargo, tuvo una enorme aceptación tanto entre los propios mexicanos como en el extranjero, transformó el primitivo mariachi rural, que era muy semejante al conjunto musical michoacano de arpa grande. Por su utilización comercial en cine y radio, la poco sonora arpa se eliminó, se le agregaron una o dos trompetas, guitarras sextas, y actualmente abundan mariachis verdaderamente “sinfónicos” de más de 20 músicos.
Pese a esta irreversible y muy lamentable comercialización del mariachi, el repertorio de sones jaliscienses sigue siendo amplio y el sentido con el que se interpreta es tan vigoroso que aun los intereses comerciales no lo logran destruir.
Estas palabras del musicólogo Jas Reuter nos dan una idea cabal de la manera en que se ha ido “comercializando” la música de Jalisco, hasta llegar a ser, en el plano internacional y en algunos estratos nacionales, la más representativa de nuestra nacionalidad, principalmente en lo que se refiere al conjunto musical llamado “mariachi”.
Pero existen –a pesar de todo- otro tipo de canciones que se han conservado en los mariachis “auténticos”, que todavía incluyen el arpa tradicional, cuyo noble timbre ahuyenta naturalmente a las brillantes trompetas. Este tipo de conjunto, revitalizado principalmente por el doctor Francisco Sánchez Flores en Jalisco y el FONADAN en la ciudad de México, mantiene un repertorio muy diferente: sones tradicionales que en muchas versiones se refieren a animales: “El gato”, “El perico loro”, entre otros, y valonas “El gallo juido” de carácter triste y quejumbroso, muy diferentes a las de Michoacán, picarescas e intencionadas, que intercalan alegres sones o jarabes.
Desgraciadamente, estos conjuntos “auténticos” son cada día más escasos, dependiendo en gran medida de los no muy frecuentes apoyos institucionales que puedan recibir.
ALGUNOS NOMBRES DE SONES:
Son del Tecolotillo, Jarabe de Nochistlán, El distinguido, México Lucido, Son de la Vaquilla, Los Jabalines, El Perico Loro, El Riflero, Guadalajara, El Cuatro, El Tren, El Ausente, El Pasajero,El Enamorado, El Mariachi, El Gato y sin faltar el mundialmente conocido Son de “La Negra”. Por lo pronto compartimos con ustedes la letra del siguiente son jalisciense:
EL TRISTE.
D.P.
Este es el celo
Que yo padezco
Échame tus brazos
mi alma güerita
si acaso yo los merezco.
Ay, sí, sí, sí
Eso no tiene que ver
Ay sí, sí, sí,
Lloro por esa mujer.
Qué triste estoy
Porque te vas
Ay, por el camino, mi vida
Me las pagarás.
Ay, sí, sí, sí,…….
Qué triste estoy
No hallo qué hacer
Borracho perdido, mi vida,
Por esa mujer.
Ay, sí, sí, sí…………..
Hasta la próxima queridos amigos, mis deseos son que el Supremo Caporal los llene de bendiciones.