LOS INMORTALES DE LA CANCION RANCHERA. EL ESTILO MARIACHI Y EL RANCHERO. LA TRAYECTORIA DE LO REGIONAL A LO CITADINO.
Amigos, como les dije en mi colaboración anterior, en la intervención que me encomendó la Coordinación Nacional de Locutores Charros para exponerla en Comitán de Domínguez, Chis., el encabezado que aparece al inicio de esta colaboración, era uno de los temas a tratar, porque la música de mariachi es una de las más escuchadas en las charreadas, pero; ¿cuál ha sido su evolución?.
La región que más ha influido en la evolución y desarrollo de los nuevos géneros campiranos ha sido el Estado de Jalisco. La persistencia y difusión del mariachi han sido tan prolongadas y amplias que en la actualidad la música mariachi o ranchera ha venido a significar –tanto en México como en el extranjero – la música nacional por excelencia.
Las canciones que hoy conocemos como rancheras, así como el con junto comercial del mariachi, son el resultado de una larga y accidentada evolución. Los antiguos sones jaliscienses, conocidos desde el siglo antepasado, tuvieron un desarrollo paralelo en los estados de Michoacán, Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes. De un conjunto de danzas originales españolas como boleras, tiranas y seguidillas, derivaron sones bailados con características criollas o mestizas, a más de jarabes y un sabroso conjunto de pateritas, lloviznitas, chimizclanes, perejiles y churrimpamplis.
La ejecución tradicional del jarabe zapateado demostraba ya una predicción por el uso del arpa grande que predominó en los conjuntos posteriores. Recordemos que José Guadalupe Posada realizó a principios del siglo un grabado un grabado denominado Gran Fandango y Francachela de las Calaveras, en el cual una pareja de esqueletos zapatea al son de un jarabe tocado al arpa por otro esqueleto. Los instrumentos originales utilizados desde el siglo antepasado para la ejecución de los sones característicos de la región, fueron por lo general dos violines, un guitarrón de golpe conocido como tololoche y una tambora, con lo que la organización del conjunto presentaba una gran similitud con el conjunto de arpa grande de Michoacán.
DE COCULA ES EL MARIACHI DE TECALITLAN LOS SONES.
Los grupos autóctonos de músicos fueron conocidos en Jalisco desde el siglo antepasado con el nombre de mariachi. El origen de la denominación ha sido muy controvertida; la explicación más aceptada es la que afirma que desciende de la palabra francesa mariage que significa boda. Se afirma que durante la Intervención Francesa (1864-1867) los grupos regionales tocaban música festiva en las bodas de los franceses y por extensión se aplicó el nombre de mariachi a los conjuntos que amenizaban las fiestas. Los músicos de estos grupos eran apodados mariacheros. Por otra parte, José Ignacio Dávila Garibi afirma que la palabra deriva de una expresión común en la región de Cocula, Zacoalco y otras partes de la región Coca (hoy Jalisco). Finalmente, Gabriel Saldívar sostiene la teoría de que mariachi sencillamente designa el tablado en donde se colocaban bailarines y músicos.
La designación de mariachi no se generalizó hasta el siglo pasado, en el momento en que músicos autóctonos comenzaron a llegar masivamente a la capital. En el año clave de 1927, llegó al Distrito Federal el grupo mariachi de José Marmolejo y su tío Cirilo Marmolejo, con un grupo formado por “Chonco” Andrade, Salvador Flores, Pablo González, Casimiro Contreras, Antonio Partidas y Agapito Ibarra.
La novedad del atuendo y el repertorio apenas dado a conocer en la Feria de la Canción Mexicana (1927), organizada por el Teatro Lírico en las calles de Medina, hoy República de Cuba, aseguraron el éxito inmediato del grupo. Sin embargo, pronto los músicos, a excepción de los Marmolejo, regresaron a Cocula. Más adelante, Marmolejo formó otro conjunto en el Distrito Federal, dedicándose casi exclusivamente a tocar sones, usando el nombre de Mariachi Tapatío Marmolejo. Para 1932, formando parte del elenco de una radiodifusora habían conquistado definitivamente al público de todo el país. Ese mismo año pasó por la ciudad de México el músico Silvestre Vargas, pero sólo se estableció definitivamente en 1934 cuando ingresó a la XEW.
Estimados lectores, en la próxima semana, continuaremos dando a conocer estos detalles sobre la historia y evolución de lo que nos identifica ante el mundo, la música del mexicanísimo mariachi, la colaboración se va a referir sobre el nacimiento de una de las mayores radiodifusoras en México, llamada “La Voz de la América Latina desde México”, me refiero a la XEW y su gran labor en la difusión de la música ranchera, hasta entonces; por lo pronto, mis deseos que el Juez de Jueces los llene de bendiciones.
TEXTO: PROFR. JOSE DEL CARMEN MORALES LEIJA. “EL NEGRO SANTO”. MATEHUALA, S.L.P.
FOTOGRAFIAS: DIVERSAS FUENTES.