EL NACIMIENTO DE LA RADIODIFUSORA XEW Y SU GRAN LABOR PARA LA DIFUSION DE LA MUSICA MEXICANA.
Amigos, reconocer la bonhomía y caballerosidad de algunas gentes, es algo que debemos hacer cuando ello es necesario, quiero dar las más expresivas gracias por este medio a un gran periodista y columnista jalisciense, me refiero a Adán Leyva Avalos, quien al leer mi colaboración anterior, me envió una serie de datos que vinieron a nutrir mi publicación, qué bonito es despojarse de todo egoísmo y compartir los conocimientos con otras personas, sumar y multiplicar en lugar de restar y dividir, él todo un profesional del periodismo, compartiendo con este principiante sus investigaciones, gentes de esa clase necesitamos, que aporten y no sólo critiquen a veces sin fundamento alguno, gracias Adán y que sigas así, Dios te bendiga y espero saludarte personalmente en alguna ocasión.
Estimados lectores, mis saludos y buenos deseos desde el Altiplano Potosino, en mi nota anterior, decía a ustedes que en esta publicación daría a conocer la gran labor que tuvo la radio mexicana en la difusión de la música mexicana, en especial la XEW llamada “La Voz de la América Latina desde México”, espero les sea de utilidad:
En 1930 nació una de las más potentes transmisoras de Latinoamérica, la XEW. La estación que con el tiempo ejercería una labor difusora y rectora del gusto de los oyentes, surgía con una conciencia casi imperialista de sus potencialidades. El discurso inaugural de la orgullosa “Voz de la América Latina desde México” no dejaba lugar a dudas: su alcance, claridad y transparencia le permitían ser la fuerza impulsora de cultura más allá de nuestras fronteras. La noche de su concierto inaugural llegó un reportaje telefónico de San Antonio, Texas, que comprobaba que había un auditorio atento a la transmisión.
En el programa inaugural de la XEW participaron sólo artistas de fama tan reconocida como el Dr. Alfonso Ortiz Tirado, el tenor Juan Arvizu, Josefina “Chacha” Aguilar, la Marimba Chiapaneca de los Hermanos Foquez, la Orquesta Típica de Policía de Miguel Lerdo de Tejada, el compositor Jorge del Moral, Néstor Mesta Chaires, Ana María Fernández y Agustín Lara.
La historia demostraría que ese “destino manifiesto” de la XEW, aunque había sido un poco exagerado, demostraba conciencia de las amplias posibilidades de difusión. Durante los años treinta, multitud de intérpretes y cantantes difundieron a través de la radio miles de canciones que si bien siempre expresaban el “alma torturada de México”, demostraban las muchas facetas, influencias y modalidades de la canción mexicana. En sus programas encontró acogida el Mariachi Vargas de Tecalitlán.
El Mariachi Vargas usaba una nueva dotación instrumental, tanto para los antiguos y nuevos sones, como para acompañar a los artistas de revista, radio y cine. El conjunto constaba de cuatro violines, arpa. Guitarra sexta, vihuela y guitarrón de golpe (tololoche). Este último, el tololoche, era tocado por Gaspar Vargas, el padre de Silvestre, fundador de conjuntos similares y mariachi desde 1898.
La última alteración importante que sufrió el conjunto tradicional fue la adición de la trompeta, antes de la desaparición del arpa y la sustitución de la vihuela por otra guitarra sexta. La adopción generalizada de esta nueva distribución instrumental no se llevó a cabo de inmediato; de 1940 a 1953 era todavía posible encontrar el arpa y la vihuela en los grupos mariachi de las películas de Jorge Negrete.
El agregado de la trompeta (que hoy parece imprescindible en cualquier grupo mariachi) fue una modificación que surgió a partir de las necesidades sonoras de acompañamiento. Quienes afirman que ésta se debe a la imaginación sonoro-visionaria del dueño de difusoras y hombre de negocios Emilio Azcárraga añaden un improbable lauro a sus muy loables hazañas.
Una cosa es cierta: el éxito del mariachi de trompeta aceleró la modificación del estilo original y su conversión en algo que poco tenía que ver con los primitivos grupos jaliscienses. Asimismo, se podría decir que no fue sino a fines de los años treinta cuando comenzó propiamente el desarrollo del mariachi citadino y comercial con un estilo uniforme.
Así como el repertorio del mariachi tradicional consistía casi exclusivamente de sones, en la actualidad el mariachi hace de todo; toca desde valses hasta canciones románticas pasando obligatoriamente por el bolero ranchero. Una modalidad de mariachi sinfónico capaz de ejecutar hasta “El Lago de los Cisnes” fue iniciada por el arreglista Rubén Fuentes. Gracias a él, existen miles de grabaciones de “mariachi sofisticado”. En algunas de ellas al grupo central de guitarras, trompetas y guitarrón, se añaden marimbas, arpas, flautas, clarinetes, saxofones y se hacen acompañar por una Orquesta Sinfónica.
Actualmente, el mariachi ha venido a convertirse en el símbolo de la música mexicana, los mariachis se encuentran por toda la república, lo mismo que en Durango que en Veracruz y Guerrero. Su estilo uniforme de ejecución ha logrado influir no sólo en la canción ranchera sino en la romántica y el bolero citadino. La influencia del mariachi se ha extendido más allá de nuestras fronteras. Es posible encontrar mariachis en Guatemala, Colombia, Estados Unidos, Venezuela, Argentina e inclusive en Japón.
El consenso acerca del valor representativo y sui géneris del mariachi ha ido tan lejos, que cuando se pretendió una renovación y popularización de las ceremonias de la religión católica, se introdujeron las misas con mariachi en la catedral de Cuernavaca.
Amigos, hasta la próxima, en ella hablaremos del “Rescate de las esencias nacionales”, otro tema muy interesante, que creo todos los locutores charros que se precien de serlo, debemos conocer, por lo pronto mis deseos son que el Supremo Caporal los llene de bendiciones.
TEXTO: PROFR. JOSE DEL CARMEN MORALES LEIJA. “EL NEGRO SANTO”, DE MATEHUALA, S.L.P.