GUANAJUATO | Comité de campaña
(I.P.) Incansable ha sido el andar de Leonardo “Lito” Dávila en fechas recientes como parte de su pre campaña en busca de la presidencia de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH), Guanajuato, Quintana Roo y Yucatán fueron los estados que visitó para conversar con los charros de esas entidades, además de encontrarse con amigos de otras regiones que le han manifestado su total respaldo al proyecto que encabeza.
El viernes por la noche fue recibido en Dolores Hidalgo, histórico lugar a donde llegaron representantes de la asociaciones de charros del norte del estado de Guanajuato, con quienes compartió las propuestas de trabajo, resultando atractivas para ellos dada la preocupación que se tiene por la situación económica que atraviesa nuestro país, reconociendo que la disminución de las cuotas de afiliación a la FMCH en un 50 % servirá para que las agrupaciones destinen recursos para cubrir otros gastos en la práctica de este deporte.
Como ha sido en todas las reuniones que ha sostenido Lito, escuchó las necesidades que tienen cada una de las regiones guanajuatenses, con plena conciencia de que en ellas hay agrupaciones de escasos recursos, algunas dejaron de federarse al haber sido duplicado el costo de las cuotas, problemática que es notoria en prácticamente en todo el territorio charro, “a estas asociaciones les habremos de ayudar sin duda alguna, una vez que logremos el apoyo gubernamental, con la gestión de todos, no es cuestión del presidente nada más”, aseguró Lito en la llamada Cuna de la Independencia.
La gira por Guanajuato continuó el sábado, fue recibido por charros de las asociaciones del sur y centro del estado, la cita fue en el restaurante Barra Galera de Celaya, donde compartió el pan y la sal, además de intercambiar los charros y el pre candidato ideas para nutrir su proyecto de trabajo, demostrando desde ahora que todo aquel que desee participar en él es bienvenido, nuevamente aclaró que no ha pactado ninguna posición de lo que será su planilla, ya que tendrá a gente capaz, con solvencia moral y de un perfil totalmente afín a cada puesto, “que sirvan a la charrería y no que se sirvan de ella” asentó.
Notable ha sido en estas reuniones la necesidad de que exista un VERDADERO CAMBIO en la forma de dirigir a la charrería federada, estas dos palabras han sido el clamor de los charros que se han manifestado abiertamente, sin tapujos explican la problemática que se tiene hoy en día en temas administrativos y deportivos, las uniones de asociaciones hacen lo que pueden por ayudar a superarla, pero aseguran que es necesaria la intervención de la FMCH, institución de la cual no han recibido lo que esperaban, “si ya entró el dinero a la Federación… lejos de gastarlo en viajes, hoteles, restaurantes, mejor aplicarlo en beneficio a los estados… ¡nos hace falta conciencia, debemos ayudarnos!”, así lo manifestó Martín Becerra de San Luis de la Paz.
Con base en este tipo de comentarios, Lito ha ratificado que es obligación de la FMCH dar todo el respaldo a las agrupaciones amateurs, semillero de grandes charros y escaramuzas; los recursos deben ser distribuidos de tal manera que se apoye con instructores para niños y niñas, con capacitación para jueces y locutores de todos los estados, de tal manera que no haya necesidad de movilizarlos desde estados lejanos, lo que hoy en día se ha venido manejando por la falta de “personal certificado” por el máximo organismo rector de la Charrería.
Las propuestas del pre candidato de las mayorías han sido bien recibidas, por ello los charros de Guanajuato, así como los que saludó Lito en su visita a Mérida (Yucatán) y a la segunda Copa Ixtúl, celebrada en Cancún (Quintana Roo), se han sumado con toda la seguridad de que al llegar a la presidencia de la FMCH sabrá cumplir al pie de la letra cada propuesta de campaña, las cuales serán firmadas ante notario público.
Los representantes de asociaciones que esta semana escucharon a Lito Dávila fueron: Jesús Casas, de los Compadres de San Diego de la Unión; Oscar Arroyo, de San Miguel de Allende; Rodolfo Moncada, de Dolorense; Francisco Márquez, de Cocomacan; Raúl Villagómez, de Rincón de Tamayo; Martín Becerra, de Finca La Gloria; Jorge Patiño, de Caminos de Guanajuato; Rubén Romo, del Rancho Romo; Benjamín Ledezma, de Mueve Tierra; Arturo Fernández, de la Balleza Colín; Juan Carlos Balleza, de Charros de Celaya y Arturo Aizcorbe, de Agroindustriales del Bajío.
También se contó con la presencia de Javier Dávalos, de la Labor de Apaseo; Írvin González y Juan Uribe, de Resurrección de Juventino Rosas; Luis Arturo Bassols y Guillermo Sánchez, de los Regionales de Guanajuato “Hacienda Charra”; Valentín Trejo y Jesús Salvador López, del Rancho La Chicharra; Enrique González, de Valle de Señora; Juan Carlos Jiménez, de Regionales de Apaseo; Gustavo Zayas, Francisco y Mariano Romero de Rancho Cañaditas, así como Gerardo Rico y José Aguilar, de Charros de Irapuato y Jesús Muñoz Ledo, de Apaseo El Grande.
En la península de Yucatán pudo estrechar la mano de Raúl Millet, Humberto Mora, de Rancho Tierra Bonita; José Roberto Erosa, de Santa Gertrudis; René Echeverría, de Charros del Alemán, Hugo Boehm y David Berlín, de los Conejos de Kancabchén; Fernando Ponce, de Montecristo; José Armín Marín, de Consorcio Marín; Diego Armando Mayans, de Charros de Comalcalco; Renato Flores, de Ciudad Real; Walter Seiner Herrera, de Charros de Huimanguillo; Francisco Javier García, de la Cuenca del Papaloapan y Lorenzo Vargas, de Tres Regalos y anfitrión en esas tierras peninsulares.