¡Qué cierre señores! Así fue el de la segunda semifinal de la categoría “B”, del XXIV Campeonato Nacional Charro Infantil y de Escaramuzas “Malena Lucio” 2016, la tarde de este sábado en el Lienzo “Viejo” de Tepa, donde los anfitriones y subcampeones 2015, se metieron como el mejor equipo con 384 puntos, por 329 de Rancho Las Palmas, que califica tercero a la final y 308 de la Escuela Municipal de Tlajomulco de Zúñiga.
Así los tres finalistas para este domingo por la tarde, desde las cuatro, son: Charros de Tepa (384), Selección de Nuevo León (353) y Rancho Las Palmas (329). Se quedaron en el camino Escuela Municipal de Charrería de Tlajomulco de Zúñiga (308), Charros de Jalisco Rojo (291) y Rancho La Gloria (237), que el año pasado fue tercero.
Nuevamente lienzo lleno con porras para cada uno de los rivales, claro que haciendo mayoría la gente de casa, porque quieren ver el domingo corona a los Charros de Tepa, escuadrón que en 2015, fue subcampeón en Durango y medallista de oro en la Olimpiada Nacional de Monterrey.
LA HISTORIA
Rancho Las Palmas de Zapopan, abrió la segunda jornada semifinal con 20 puntos en la cala de Rafael Alejandro Sandoval Ortega; mientras que Mariano Franco Briseño respondía por los anfitriones Charros de Tepa con 35 y la Escuela Municipal de Tlajomulco de Zúñiga, cerraba la faena con 21 de Luis Daniel Nuño Valdez.
Desfilaron todos los participantes a la manga, donde solo hubo pial en primera oportunidad de Víctor Olivares Aguirre de Ranchos Las Palmas, que tomaba así la ventaja, para irse al derribe de cuero.
Gustavo Sánchez Vázquez (28), Rafael Sandoval Ortega (17) y Abelardo R. Carbajal Amezola (23), mantuvieron al frente a los de Zapopan con 68 en el coleadero, para cerrar ruedo con 108 unidades.
Los de Tepa, se iban al ruedo con 88, luego de 53 en el coleadero con: Rodrigo Fernández Alcalá (16), Mariano Franco (14) y Pablo Casillas González (23), mientras que los de Tlajomulco cerraban la manga con 88, tras los 67 del equipo tumbacuero, donde fueron 34 de Ricardo Mendoza Barajas y 33 de Oliver Ortiz Lomelí, continuó sin suerte John Paul Dwyer Razo.
Buen toro para el jinete Gustavo Sánchez al que le jugó para 28 tantos y redondearon la terna de 55, Ramiro Márquez Ortega con lazo a la cabeza de 30 y Rafael Sandoval con pial de 25. Llegaban Las Palmas a 191 buenos.
Turno para los de casa, al jinete David Vázquez Rojas el toro solo le da para 12 y otro ternonón (de 65), exhiben Santiago Casillas Casillas y Pablo Barba Ruiz, cabecero de 31 y pial de 34, para totalizar 165, estaban en la pelea.
Y de Tlajomulco, José Antonio Gómez Jiménez montó para 21 el toro y ternearon para 47, Ricardo Mendoza, cabecero de 26 y Oliver Ortiz, pial de 21. También seguí en la lucha con 156.
LLEGÓ RECITAL DE MANGANA
Se esperaba otro festival de manganas, en la faena reina y así sucedió, también se definió el rumbo de la final.
Brandon Brian Alvarez Chávez se apeó de la yegua bruta con 19 unidades y manganeando Ramiro Márquez mostró de que está hecho con dos a pie de 25 cada una con tres de tiempo ahorrado (53) a pie y dos más de 21 cada una con dos de tiempo (44), en las de a caballo para ponerse al paso de la final con 307 bonos.
La fiesta la continuó y fue apoteósica la jornada de manganas de los Charros de Tepa, tras jineteadón de yegua de Andrés Barba Ruiz para 27, vino el concierto de manganas, con Pablo Casilla González brindando a la afición las tres de a pie de 26, 26 y 25 con tres de tiempo no utilizado (80) y sobre el “cuaco” Pablo Barba Ruiz, cuajó también las tres de 29 cada una con dos de tiempo (89) y se ponían de líderes para la final con 361.
Los chamacos de Tlajomulco de Zúñiga no quisieron ser menos y luego de 17 con los que se apeó de la yegua José Antonio Gómez Jiménez, continuarán la feria de la faena reina, pegando Ricardo Mendoza dos a pie de 26 cada una con tres de tiempo (55) y Oliver Ortiz dos más a caballo de 28 y 26 con tres de tiempo (57), para, con 285, aspirar a un traspiés del primer equipo en liza, el cual no llegó.
Hora de dar cerrojazo a las semifinales. Gustavo Sánchez ejecuta el paso de 22 tantos para que Las Palmas pongan en 329 los números finales; Andrés Barba Ruiz, le “brinca” a la “bruta” en el primer cuarto para 23 y poner a los Charros de Tepa al frente de los finalistas con 384 puntos y Luis Daniel Nuño también logró pasada de 23 para los 308 con los que puso fin a esta ronda la Escuela de Tlajomulco de Zúñiga.
Desde las 16 horas la final de esta Infantil “B”, este domingo en el Lienzo “Viejo” de Tepa, con lo que concluirá esta fiesta Nacional Infantil y de Escaramuzas “Malena Lucio” 2016.
APROBACIÓN DE LA EXPERIENCIA
En este XXIV Campeonato Nacional Infantil y de Escaramuzas han surgido múltiples y variadas expresiones con relación al desarrollo durante 17 días de acciones, las que han sido del total agrado del público y en especial de los padres de todos esos niños que vinieron con espíritu abierto a competir, a disfrutar del evento y buscar el sitio de honor; aunque a ellos lo que más les interesa es llevarse el recuerdo de «todo», de las porras, sus aciertos, la experiencia, la hebilla conmemorativa, la placa y el aplauso del público, además de compartir con el Dr. Miguel Ángel Pascual Islas y su Consejo Directivo, ése gran momento.
Ése es un marco envidiable, único, con ambiente festivo y la celebración de sus familiares, festejo que por tradición promueve la convivencia, unidad y sobretodo el cuidado que tienen ellos en su formación como deportistas, ya que en el ámbito de la charrería los gastos a veces suelen ser altos, «pero bien vale el esfuerzo», señalan.
Hasta ahí podría decirse que «están a gusto», porque han encontrado apoyo, respuestas y el ganado propio para cumplir en cada suerte consumada de estos pequeños, que inician esta disciplina, pero gran ahínco y entrega; «el ganado está a modo, tanto vacuno, como caballar, en realidad no hay queja, porque cada quien ha hecho lo que sabe y hemos llegado hasta el objetivo que nuestro nivel nos ha permitido».
No hay tapujos para hablar, para hacer señalamientos, sólo tienen palabras de agradecimiento para la sede -porque no han metido ganado coleado, todo nuevo, con poder, muy propio para que cumplan bien estos niños-; por eso, los que más experiencia, escuela y práctica tienen, se han proyectado con puntuaciones sobresalientes, pero no se puede negar que la oportunidad estuvo puesta para todos».
Es la voz de los padres, los instructores -a veces a regañadientes, lo dicen-, los tutores, amigos, por lo que no hace falta investigar, sólo corroborar y escuchar: «Sí, todo está bien y nos vamos muy contentos, porque aprendimos todos, mucho». Se santiguan porque saben que la comunión entre caballo y jinete les ha dado valores importantes en sus vidas y de familia.
Esa es la voz de la experiencia, de los hombres que saben, que han recorrido lienzos y suman premios, reconocimientos o simplemente la esencia heredada y sostenida en conciencia y sapiencia, de que cuanto hagan será para hacer prevalecer la tradición, ilustrar una y otra página de la historia en la charrería, pero lo mejor de todo esto, darle lustre y trascendencia a esta disciplina que es motivo de reencuentro, unidad, convivencia y fraternidad, algo muy valioso, que nunca debe perecer.