Soy Ingeniero Zootecnista de profesión, nací bajo el seno de una familia charra dedicada a la agricultura y la ganadería. Junto a mi esposa Elisa Aceves Sánchez formé una hermosa familia, fruto de ella, mis dos hijos, José Antonio y Santiago.
Heredé de mi abuelo y mi padre el gusto y el amor por la charrería, pero también heredé principios y valores.Ser charro va mas allá de dominar un caballo o realizar faenas, es un estilo de vida.
Es un compromiso con nuestros antepasados y un pacto con las futuras generaciones. Ser charro es ser un hombre de bien, de trabajo, de familia y de principios.Me he forjado en el trabajo duro, lo que he construido ha sido gracias a la dedicación y al esfuerzo diario.
Sé que mi familia y mis hijos pueden verme a los ojos y ver a un hombre recto y honrado. Reconozco que grandes hombres han tendido su mano y han ayudado a mi formación como hombre de bien, por lo cual estaré eternamente agradecido.
Soy parte de la charrería y la charrería es parte de mi, por eso con el afán de hacer crecer este deporte, he sido precursor de torneos que al día de hoy han aportado ideas innovadoras, estos torneos se han caracterizado por la inclusión de todos sin distinción.
La experiencia en la organización de eventos de talla internacional me da la certeza de poder llevar a nuestro deporte a mejores rumbos, con innovación, inclusión y siempre promoviendo la unión familiar.Un día al ver a mis hijos charrear, confirmé mi compromiso por que el futuro de la charrería quede asegurado.
Deseo que las próximas generaciones tengan al igual que nosotros el gusto de practicar lo que tantos años hombres y mujeres han disfrutado. Es por eso que quiero ser presidente de la Federación Mexicana de Charrería. Tengo la pasión, la entrega y el compromiso con las futuras generaciones.
Mi aspiración no es producto de un capricho personal ni por imposición de alguien. El único capricho al que obedece esta legitima intención es por regresarle el brillo a nuestro deporte nacional.